4 señales de que es hora de reemplazar tu suelo de madera

¿Tu suelo de madera ha visto mejores días? ¿Simplemente deseas reemplazarlo por otro nuevo y darle un aire distinto a tu espacio?

Ya sea por una razón u otra, hoy te mostramos 4 señales de que es hora de reemplazar tu suelo de madera.

 

Aunque los suelos de tarima maciza están formados por tablas cuya composición es únicamente madera noble, destacan por su longevidad y resistencia, y en muchos casos un lijado (o acuchillado) y barnizado profesional los deja como nuevos, en algunas ocasiones puede ocurrir algún contratiempo que los dañe, hasta el punto de que reemplazarlos sea la mejor opción.

 

Veamos algunas de ellas:

Daños por agua

Los suelos de madera son resistentes, pero el daño causado por el agua puede causar serios problemas de hinchazón, pandeo, abarquillado y tejamiento.

En el caso de que sean daños menores, es posible que quede perfecto tras lijarlo, o  reemplazando algunas de las tablas.

Sin embargo, en el caso de daños más graves, a veces la sustitución es la única solución.

Problemas estructurales

En algunos casos, puede haber problemas estructurales serios en tu casa que requieran reparación.

De ser así, aunque tu suelo de madera esté bien, debe ser protegido con tableros y moqueta para que sufra lo menos posible.

Si sospechas de problemas estructurales, pide a un arquitecto o constructor que le eche un vistazo.

 Madera desgastada

Una de las múltiples ventajas de los suelos de tarima maciza es que se pueden lijar y barnizar para eliminar arañazos y devolverles su brillo original, pudiendo, de esta manera, seguir disfrutando de él durante muchos años.

Sin embargo, tanto la tarima maciza como la flotante de madera o multicapa tienen un ciclo determinado de lijados, por lo que llegará el momento en que la madera se haya desgastado demasiado (¡no temas, los suelos de madera son muy longevos!) y sea necesario cambiar algunas tablas o directamente optar por un nuevo parquet.

Dilatación excesiva

Como ya hemos comentado en alguna ocasión anterior, la madera y sus derivados son productos higroscópicos, razón por la que se contrae y dilata en función de la humedad que intercambia con el ambiente, influyendo de forma directa en el comportamiento de nuestros suelos de parquet las condiciones climatológicas de cada estación del año.

La madera se comporta como una esponja, cuando las células de la madera contienen una mayor cantidad de agua la madera puede hincharse.

El parquet pierde humedad y encoge en verano. En el pegado y tarima con rastreles se pueden abrir pequeñas fisuras entre tablas y que el suelo cruja.

Por el contrario, en invierno se dilata al absorber la humedad. Es el mismo mecanismo que hace que las puertas se hinchen.

De todas formas, estos cambios son bastante inapreciables ya que, en la instalación, si esta la realizan profesionales como Parquet Astorga, se toman las medidas necesarias para que este fenómeno no afecte.

Con nosotros puedes estar tranquilo, hay pocas probabilidades de que las juntas se separen o aparezcan grietas.

Por el contrario, si nuestro suelo de madera es de baja calidad, o fue instalado por personal no cualificado, puede darnos algunas desagradables sorpresas, y, en algunos casos, es posible que debas reemplazar tu parquet debido a una dilatación excesiva.

 

Ponte en manos de expertos, y disfruta de tu suelo al máximo. En Parquet Astorga somos líderes del parquet en Málaga.

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