El final de la primavera y por supuesto el verano se acercan y estamos deseando aprovechar el buen tiempo y el sol. Es el momento que esperábamos para salir al jardín, darse un chapuzón en las piscinas, y disfrutar de la calidez y la comodidad de la tarima exterior y el césped artificial.

Por esto y para que podáis tener todo a punto, después de contaros como tenéis que preparar la tarima exterior de vuestra terraza o jardín, hoy os contamos como debéis hacer la puesta a punto de vuestras piscinas.

Lo resumimos en 3 sencillos pasos: limpiar el vaso, llenarlo, y controlar el pH y el cloro. Veamos estas tareas una por una.

 Piscinas - Tarima Exterior

Tarima exterior Ipé instalada por Parquet Astorga en Urb. Sierra Blanca (Marbella)

LIMPIEZA DEL VASO DE LA PISCINA

Si tenemos incrustaciones o manchas, lo mejor es eliminarlas usando un desincrustante de superficies y un cepillo del tamaño adecuado al de las manchas. Es importante dejar actuar al producto por lo que lo mantendremos durante algunas horas. Después retiraremos todo el producto con agua. Si alguna mancha se nos ha resistido, lo mejor es repetir el proceso para que no se incruste más.

LLENADO CORRECTO DE LA PISCINA

Suponiendo que todos los elementos de la piscina (filtros, bomba, etc.) han sido revisados y funcionan perfectamente, procedemos a llenar la piscina.

No es recomendable llenar toda la piscina en una sola fase. Los expertos en mantenimiento de piscinas recomiendan llenar en una primera fase hasta la altura de los «skimmers» y aplicar un tratamiento con el cloro necesario (siempre consultar las especificaciones del producto que vamos a usar, para ver cuantos gramos por metro cúbico debemos aplicar). Al siguiente día, llenaremos el resto de la piscina y volveremos a añadir cloro necesario hasta conseguir el nivel de pH adecuado.

 Piscinas - Tarima Exterior2

Piscina con tarima exterior Ipé instalada por Parquet Astorga en Urb. Cascada de Camoján (Marbella)

 CONTROL DEL PH y DEL CLORO

La eficacia del cloro guarda una importante relación con el pH, que siempre debe oscilar entre 7.2 y 7.6. En caso contrario no debemos permitir el uso de la piscina, hasta haber corregido el nivel.

Una vez hecho esto, durante todo el verano tan solo debemos mantener un pequeño control diario sobre el pH y el cloro.

¿Tienes algún consejo o truco propio? Lo añadiremos a nuestras recomendaciones, ¡gracias!

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